SER HUMILDE

Aires de superioridad Por Ciudadana M. Alicia Se les ha visto en todas partes. Se trata de esas personas que andan “con la nariz para arriba”, que no te miran a los ojos, sino por encima del hombro. Por supuesto, después de examinarte de arrib-a-bajo. ¿Se creerán mejores que nadie? Por “x” ó “y” razón éstas personas cargan aires de superioridad. Muchas veces, podría generalizar, son personas que provienen de ambientes acomodados, de cierta “estrata” social (concepto que de hecho pienso está caduco ya); y como en la sociedad que habitamos ya es usual el: “el que más tiene es mejor”, pues esa actitud les vendrá de nacimiento. Pero, en otras ocasiones, son personas comunes y corrientes, a quienes se les “infló” el ego, o se lo inflaron, quizá porque también es costumbre social, cuasi programarnos a “ser los mejores” como la clave del éxito. (Entiéndase por ego, el “yo”, exceso de autoestima). Son esos creídos, los que se creen mejor que nadie, personas que sin darse cuenta lo que hacen es aislarse de los demás. Encerrados en su burbuja mental de superioridad, entrarán a su reino, posiblemente, aquellos que tengan egos tan inflados como ellos. Lo que estas personas han olvidado o desconocen, es que la humildad, y unos pies bien plantados en la tierra, no superan, no sobrepasan esa extrema seguridad en sí mismos… que quizás erróneamente piensan les llevará a “conquistar el mundo”; “su mundo” podríamos decir. Una actitud más simple y accesible es muchas veces la llave maestra que te abrirá todas las puertas. Piénsalo y llega a tus conclusiones.