mira por la ventana y sinte el viento

Hoy me siento a su lado...bueno, en verdad se ha sentado él junto a mi. Me mira sin complejos, yo le devuelvo la mirada y el rápido la esconde. Yo escribo en mi libreta frases y pensamientos, él cambia su postura en la silla para, disimuladamente leer mis sentimientos secretos. ¿qué hago escondo mis palabras o se las enseño? no se...apenas le conozco... ¿qué pensará de mi?..empiezo a estar incómoda, invade mi espacio, pero creo que no me importa. Mientras está distraido, observo su anatomía,es diferente, su cara es perfecta, su mirada se pierde por la ventana, está mirando las hojas del árbol verde y parpadea despacio, muy despacio, como si el movimiento que provoca el aire le relajara. Yo también necesito relajarme y observo a través del cristal, las hojas bailan entre sí, la ventana parace un cuadro en movimiento, la composición es perfecta, las miradas son paralelas. Su karma concluye y viaja directo a mis ojos negros, yo no puedo evitar mirale, nuestras miradas se accidentan, no dejamos de mirarnos es como si nos retaramos, hasta que...sin sentido...se apaga la luz.